martes, 27 de octubre de 2009

VUELTA AL COLE

El otro día empecé a ir a clase de francés a la Alianza franco-mauritana. Son un par de horas de clase que resultan un microcosmos de la sociedad mauritana: un pequeño caos ordenado que pese a todo, avanza.
Hasta ayer yo era la única tubab (blanca) de la clase, hay otras 2 chicas mauritanas pero que apenas abren la boca durante la clase, a lo mejor quieren decir algo pero es que el resto de alumnos, ya mayorcitos, no paran de hablar, contradecir al profesor, preguntar "y por qué esto, y por qué lo otro", "yo, yo, yo yo lo sé profe", o "no he podido hacer los deberes porque he estado muy ocupado" o mejor "porque tenia cosas mas interesantes que hacer". Tela.
Y cuando ponen mil y un ejemplos de cosas que no van a ninguna parte... me hacen mucha gracia, pero al cabo de 2 horas resultan muyyyy cansinos!
Como les gusta hablar en este país!!

Al cabo de la primera hora de clase hay que hacer un descanso, peeeero no es para fumar un cigarrillo ni tomar un tentempié. No. Es para hacer la oración de las 7 de la tarde, y ahí que se van todos con su "bubu" (que viene a ser el "velo" de los hombres) a hacer su plegaria vespertina.

Suenan los móviles y al cabo de un rato sonando se levantan y salen de la clase contestando como si nada (esto también se da en España), por no hablar de cuando se mueven y chocan con tu mesa o cuando hacen ruidos guturales...
Y lo mejor es que todo esto debe ser normal porque nadie se molesta ni manda callar y porque el profesor ni se inmuta y sigue su clase, como si nada. Santo varón.

1 comentario:

  1. yo,yo,yoyoyoyo-yoyo,.....Quiieroooo el cuchiiillooo.
    Pooorrrr faaavorrrrr!!
    A que si, a que a veces te dan ganas de pedir el cuchillo...

    Un fan Anonimo.

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